Rigoberta Menchú nació en Guatemala, cuatro siglos y medio después de la conquista de Pedro de Alvarado y cinco años después de la conquista de Dwight Eisenhower.
En 1982, cuando el ejército arrasó las montañas mayas, casi toda la familia de Rigoberta fue exterminada, y fue borrada del mapa la aldea donde su ombligo había sido enterrado para que echara raíz.
Diez años después, ella recibió el Premio Nobel de la Paz. Y declaró:
—Recibo este premio como un homenaje al pueblo maya, aunque llegue con quinientos años de demora.
Los mayas son gente de paciencia. Han sobrevivido a cinco siglos de carnicerías.
Ellos saben que el tiempo, como la araña, teje despacio.
Eduardo Galeano - Los hijos de los días.